La sudoración es uno de los múltiples mecanismos de termorregulación (regulación de la temperatura corporal) de nuestro organismo, y el principal para disminuir la temperatura corporal.
Se basa en la secreción de sudor (compuesto por agua y minerales), que al evaporarse sobre la piel la enfrían, reduciendo así la temperatura corporal. En ocasiones, este mecanismo no está bien regulado, y se produce una sudoración excesiva que se conoce como hiperhidrosis, que puede disminuir de forma considerable la calidad de vida de las personas. A continuación mencionaremos y analizaremos una serie de mitos y realidades sobre la hiperhidrosis.
1. La hiperhidrosis es un problema de higiene.
Mito. Como hemos mencionado, la hiperhidrosis es una condición médica por la cual existe una sobreproducción de sudor no necesaria para la regulación de la temperatura corporal. Lo podríamos comparar con la hipertensión arterial, en la que el paciente tiene una mala regulación de la tensión arterial, siendo ésta más alta de la que necesita el cuerpo. De hecho, las personas que padecen hiperhidrosis suelen ser muy cuidadosas con su higiene por el hecho de tener una mayor sudoración de lo normal.
2. La sudoración excesiva siempre huele mal
Mito. En realidad el sudor no tiene olor, puesto que se compone de agua en más de un 95%. La bromhidrosis, o mal olor del sudor, se produce cuando las bacterias que viven en nuestra piel han presentado un sobrecrecimiento y degradan productos presentes en el sudor haciendo que éstos sean volátiles y que por lo tanto podamos percibirlos por el olor. Por lo tanto el olor no es tanto por un problema del sudor sino por un problema en la piel.
3. La causa de la hiperhidrosis es psicológica.
Mito. Uno de los síntomas de la ansiedad es la sudoración. Cuando nos ponemos nerviosos, se activa el sistema nervioso simpático y esto tiene consecuencias sobre todos los órganos sobre los que actúa este sistema: Dilatación pupilar, aumento de frecuencia cardiaca y respiratoria, aumento de la presión arterial, sequedad de boca, dificultad para orinar, pérdida de apetito, sudoración generalizada… Las personas que sufren hiperhidrosis primaria bien saben que lo único que les ocurre de todo esto es un exceso de sudoración, aislado y focalizado en palmas de las manos, plantas de los pies, axilas o cara. Esto se debe a que no es la ansiedad ni un problema generalizado lo que lo produce, sino un problema focal de una pequeña parte del sistema simpático, que es la que se encarga de la sudoración en estos lugares concretos del cuerpo. En ocasiones, es el problema de la hiperhidrosis el que puede conducir a situaciones incómodas y producir ansiedad, pero nunca un problema de hiperhidrosis focal se debe a la ansiedad.
4. Sudar mucho adelgaza
Mito. El estímulo para la sudoración de forma fisiológica es el aumento de la temperatura corporal. Cuando hacemos ejercicio, el cuerpo necesita más energía y procede a consumir azúcares y grasas utilizando oxígeno. Este proceso produce por un lado, que eliminemos grasa del cuerpo (proceso necesario para perder peso) y por otro lado produce calor, y por lo tanto aumenta la temperatura corporal. Para disminuir la temperatura, debemos sudar y es por ello que durante el ejercicio sudamos. Por lo tanto, no es el sudor lo que nos hace perder peso, sino que tanto el sudor como la pérdida de peso son la consecuencia del consumo de azúcares y grasas que se producen durante el ejercicio. Hay otras situaciones en las que el aumento de temperatura
del cuerpo no se debe al exceso de metabolismo (consumo de grasas y azúcares), por ejemplo, cuando sudamos porque hace mucho calor (en este caso no estaríamos adelgazando). En el caso de la hiperhidrosis, el exceso de sudoración no se produce por un aumento de temperatura, sino por una mala regulación del sudor, y por lo tanto, tampoco estaría asociado a una pérdida de peso.
5. La hiperhidrosis es hereditaria
Realidad. Aunque no existe una herencia descrita por la cual si tienes hiperhidrosis es seguro que tu descendencia va a tenerla, existen estudios en los que se encuentra una fuerte asociación familiar: En un grupo de 58 pacientes tratados mediante simpatectomía torácica por hiperhidrosis, 49 tenían antecedentes familiares de hiperhidrosis, comparándolo con 20 individuos control que no tenían hiperhidrosis, de entre los cuales ninguno tenía antecedentes familiares. Podemos afirmar por lo tanto, que existe un fuerte componente de transmisión genética en esta enfermedad.
6. El problema de la hiperhidrosis reside en la piel
Mito. Aunque el síntoma de la hiperhidrosis, que es el exceso de sudor se manifiesta en la piel, cuando nos preguntamos ¿por qué me sudan tanto las manos? debemos entender que el problema reside en los mecanismos que regulan cuándo deben esas glándulas producir sudor y cuándo no. Estos mecanismos están controlados por el sistema simpático, que en este caso está hiperestimulado y dando constantemente la señal a las glándulas para que produzcan sudor. Por ello, los tratamientos que actúan sobre el sistema simpático son más efectivos que los que actúan sobre las propias glándulas.
7. La hiperhidrosis es un problema exclusivamente estético
Mito. La hiperhidrosis tiene un impacto en la calidad de vida de los pacientes que la padecen, puede interferir en su esfera social (a la hora de relacionarse con gente), laboral (trabajos que requieren de actividad manual, en los que el sudor puede hacer que dicho trabajo tenga peores resultados) y sobre la salud de la piel, pues en casos de hiperhidrosis severa se pueden producir cambios en la piel que produzcan eczema o aparición de infecciones. Si quieres saber más sobre cómo puede la hiperhidrosis afectar a la calidad de vida de los pacientes te recomendamos que leas este artículo <<(link al articulo sobre calidad de vida).
8. Existe tratamiento para la hiperhidrosis
Realidad. En la actualidad existen diversos tratamientos para la hiperhidrosis. No todos son quirúrgicos, aunque el que mayor efectividad ha demostrado y el único definitivo es la simpatectomía torácica por toracoscopia, que tiene un efecto inmediato, permanente y con un tiempo de ingreso mínimo. Si quieres saber más sobre los tratamientos para la hiperhidrosis te recomendamos que leas este artículo <<(link al articulo sobre tratamientos).
9. La experiencia del equipo quirúrgico no influye en los resultados de la cirugía
Mito. Los resultados del tratamiento se relacionan directamente con la experiencia del equipo quirúrgico. Una mayor experiencia y conocimiento de la técnica quirúrgica, así como una correcta evaluación del paciente, se relacionan con una mayor efectividad del tratamiento y una menor aparición de complicaciones. Por lo tanto, si decidimos operarnos es de suma importancia contar con un equipo quirúrgico que cuente con una gran experiencia en la simpatectomía torácica por toracoscopia.
10. Conocer la hiperhidrosis es necesario para poder tratarla correctamente
Realidad. Tener un conocimiento preciso y certero sobre lo que es la hiperhidrosis, cómo se produce, qué tratamientos existen y saber qué podemos esperar de ellos nos permite comprender la enfermedad y poder decidir qué tratamiento puede ser el más adecuado para nosotros. Por ello, es importante desmitificar conceptos erróneos sobre la hiperhidrosis para poder abordar esta patología de forma efectiva.
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